El Economista dialogó con la consultora y capacitadora Mónica Ortolani y te compartimos la nota:
El cambio climático, la volatilidad económica, la modificación de reglas las de juego en lo que refiere a los Derechos de Exportación (DEX) y el aumento de los encajes bancarios del 20% al 33%, trae como repercusiones una falta de crédito y subas en las tasas de interés, lo que hace más caro y selectivo el acceso al financiamiento. Ante este escenario resulta necesario repensar las estrategias y la implementación de nuevas herramientas para adquirir mayor rentabilidad y a su vez, disminuir la exposición a riesgos frente a la campaña 2018/19.
Al respecto, El Economista dialogó con la consultora y capacitadora Mónica Ortolani, quien considera necesario vencer algunos paradigmas que condicionan las decisiones de financiamiento, aprovechar las ventajas de las principales herramientas financieras y complementarlas para reducir la incertidumbre, capturar valor y potenciar la gestión agropecuaria.
En este sentido, Ortolani fue clara y contundente: “La fórmula de ingreso para el productor agropecuario, es precio por cantidad p x q. Con respecto a q es un capo y nos sacamos el sombrero porque aplica las mejores tecnologías pero en p, en su estrategia comercial, es en la que tiene que hacer más de foco”. Al momento de financiar la campaña agrícola, Ortolani precisó que en su caja de herramientas financieras, el productor agropecuario se apoyó tradicionalmente en tres instrumentos: la tarjeta de crédito, el financiamiento comercial y “a cosecha” con su proveedor de insumos cooperativa cerrando “canjes de granos”, y algún préstamo bancario de corto plazo para la agricultura y a mediano plazo para ganadería.
Complementar herramientas
En un contexto de mayores riesgos climáticos, cambiarios y de precios, con restricciones de acceso al crédito, y mayores tasas de interés, para Ortolani se deben cambiar hábitos en el uso de las herramientas de financiamiento tradicionales como tarjetas, canjes y préstamos, mirando el mediano plazo y apalancándolas con los instrumentos que brinda el mercado de futuro de dólar, mercado a término de granos, el mercado de capitales y las Sociedades de Garantía Recíproca (SGR), además de las que puedan autogenerarse en complementación con otros, que permitirán potenciar la rentabilidad. En este sentido, advirtió: “Una herramienta se transforma en solución dependiendo de la mano de quien la maneja”.
Entre los instrumentos propuestos se refirió a que “si el productor tiene deudas en dólares, ya sea por tarjetas, préstamos, con su proveedor de insumos, o compró maquinarias, puede dar certeza a su cotización, a través de la compra dólar futuro en el Rofex”. Según explicó, los futuros de dólar son contratos financieros que permiten fijar con anticipación su valor, a una fecha determinada, y de esta manera pone un techo a su cotización, eliminando el riesgo de diferencias de cambio. En segundo lugar, ejemplificó: “Para cancelar sus deudas a cosecha, el productor puede apalancarse en los mercados a término para la venta de sus granos”, y precisó: “Por lo general lo utiliza, ya fijando un precio a su producción futura, mediante contratos forward “a precio hecho” (con lo cual no puede capturar futuras alzas), o precio “a fijar” (corre el riesgo que si la cotización baja deberá entregar mayor cantidad de granos a la esperada)”. Al respecto, indicó que “una forma de evitar estos riesgos, es mediante la compra de opciones sobre futuros Put que tiene dos ventajas, asegurarse un precio mínimo de venta, y aprovechar y poder capturar posibles alzas”.
En cuanto a las SGR, para Ortolani, constituyen una autopista mucho más rápida y segura, que conecta a las pymes, que necesitan crédito y quienes lo otorgan, facilitando las condiciones de acceso. En la misma línea, agregó: “En un contexto de restricción al crédito, contar con el aval de una SGR es una puerta de entrada”. En esta amplia carta de herramientas, se refirió al mercado de capitales, y expresó: “Es una ventana de oportunidades para la gestión del negocio, no sólo por la posibilidad de acceder a más financiamiento sino por los intangibles que se generan”. Por último, se refirió a las siembras asociadas, y precisó que “las crisis sacan lo mejor de cada uno, y pensar cómo complementar, con lo que cada uno tiene para jugar en equipo la producción, es otra de las acciones que nos permitirán salir de la caja por un partido mayor”.